Nunca se sabe lo que pueden traer las nuevas olas, porque las olas llevan y traen, las olas nos modifican, nos transforman, nos hacen vivir.
A veces es cierto, las nuevas olas nos dan miedo, nos desconciertan, pero bueno, hay que subirse a las nuevas olas, surfearlas, barrenarlas, vivirlas… hay que animarse a pegar el volantazo de una vez y cambiar el rumbo.
El milagro del amor es la gran nueva ola, es ese cambio que nos arrasa, que te transforma, que te hace otro. El milagro del amor trae todas las respuestas que buscamos, todos los cambios que necesitamos. Hay que confiar en que el amor va a hacer su milagro y que ese milagro será siempre arrasarnos, renovarlos, hacernos renacer.
Alguien cantaba alguna vez “mientras miro las nuevas olas yo ya soy parte del mar”, un genio. Hay que subirse a la ola y barrenarla, porque no se puede frenar el cambio, hay que cambiar con él.
CA 3x85
No estoy 100% de acuerdo, pero me gusta esta reflexión...
Tienes razon! tenemos que adaptarnos a los cambios porque si no..no se que seria de nosotras! un beso
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