Reaccionarios o revolucionarios. Da lo mismo, lo importante es el cambio, que no se detiene. Todo cambia, permanentemente. Podemos mantenernos sin reacción mucho tiempo pero siempre llega el momento de la revolución. Cuando empezó la revolución no se puede detener con nada. La revolución es una reacción, una reacción hacia algo injusto. Algunos se resisten al cambio, hasta que el cambio es irresistible y es imposible no reaccionar, no dejarse llevar por esa revolución que nos cambia la vida radicalmente
Acción, reacción… así avanza el mundo, así cambia la vida.
El reaccionario, dicen, le teme a los cambios. El revolucionario quiere cambiar el orden de las cosas, del mundo que siente injusto.
Yo creo que uno no puede convivir sin el otro. Para que la historia avance alguien tiene que proponer el cambio, y alguien oponerse. De esa puja vital surge el cambio, los retrocesos y los avances.
El revolucionario de hoy es el reaccionario de mañana. Algunos apuestan al cambio. Otros le temen tanto que intentan frenarlo, y si es posible… matarlo.
CA 3x022
La vida siempre es hacia delante, nunca hacia detrás, y cuando intentan detener la rueda, lo único que hacen es provocar que concentre la fuerza dentro de ella. Entonces, cuando se vuelve a poner en marcha, actúa como una apisonadora y ya nada vuelve a ser como antes. Reaccionarios los hay en todos los rincones del planeta; son los integristas de cualquier religión o idea política o económica (que el dinero también es otra forma de religión). La rueda es la realidad del día a día de la sociedad, sería la cabeza visible de esa sociedad que pide a gritos vivir mejor, mejor reparto de la riqueza en el mundo para que la vida pueda desarrollarse.
ResponderEliminarPero no tiene nada que ver con izquierdas o derechas porque hay reaccionarios en las dos ideologías, y revolucionarios, también. Es una cuestión de actitud ante la vida y ante los seres humanos.
Un besazo, guapa
Inma
Inma