En la gran ciudad hay millones de personas que viven, trabajan y buscan la felicidad. Hay menos matrimonios y gran parte de esto fracasa en los primero cinco años. Hay menos parejas y más personas viviendo solas.
Sin embargo las encuestas coinciden: el máximo anhelo de la mayoría es encontrar el amor.
¿Por qué entonces si lo que más desea una chica es ser amada a veces logra todo lo contrario?
¿Es posible que lo que impide encontrar el amor sea justamente nuestra búsqueda desesperada?
¿Será posible que al estar tan ocupados en buscar perdimos la capacidad de encontrar?
¿Será que buscamos algo que no existe? ¿Será que vivimos el amor bajo la premisa histérica de deseo tanto y no soy deseado?
El más contenido tiene su cara desatada, y el más bueno su cara bestial. Esa dualidad nos da volumen, no somos plano de una sola cara.
Una de esas fuerzas ocultas va a ganar en algún momento, y cuando pase eso se va a definir quiénes somos de verdad.
A veces en el acto de odiar amamos, y en el de rechazar deseamos, porque aunque no lo soportemos somos contradictorios.
La contradicción nos mantiene vivos, nos hace avanzar.
Una parte nuestra dice “si” y la otra “no”, y en esa contradicción está la vida.
CA 3x037
Tienes razón. A mí me gusta ser transparente, no tener dobleces y quiero pensar que siempre que hago algo, lo hago por que sí, sin buscar mayor interés. Y sin embargo, me doy cuenta de que también tengo intereses personales por los que me muevo. Es la verdad, pero procuro no perder de vista a los demás, los que están cerca y los que están lejos, para no perder la perspectiva de lo que nos mueve a todos.
ResponderEliminarEs complicado mantener el equilibrio, a veces lo consigo y a veces no, y reconozco que busco gustar siempre. Supongo que debe ser un deseo común en casi todos los mortales. Alguno habrá por ahí que le importe todo un pimiento,a mí no. A mí sí me importan las cosas.
Un besazo, guapa
Inma
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